El BCRA viene acelerando cada vez más el ritmo de avance de la cotización del dólar mayorista. En marzo la divisa subió 3,3% y en abril, con menos de la mitad del mes recorrido, la divisa ya avanzó 1,8%. Por su parte, el rendimiento mensual del plazo fijo, que hace un mes era de 3,6%, ahora es de 3,8%.
En este escenario, las entidades financieras y consultoras que participaron del REM de marzo estimaron un alza del tipo de cambio del 51,1% para todo 2022, un valor que se ubicaría detrás tanto de la inflación como de los rendimientos en pesos. No obstante, con el mayor ajuste de abril y el último dato de inflación, las expectativas pueden modificarse.
Vale remarcar que, si bien una mayor devaluación evita perder competitividad cambiaria, a la vez genera mayores presiones sobre una inflación que ya es difícil de controlar. Por ende, es factible que desde el Gobierno y el BCRA intenten que el «billete verde» aumente por debajo de los precios generales.
En simultáneo, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso elevar en 250 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, de 44,5% a 47%, el miércoles tras conocerse el dato de inflación de marzo, que se ubicó con el 6,7%.
De este modo, la nueva tasa nominal anual (TNA) es de 47%, equivalente a un 58,7% de tasa anual efectiva (TEA). Paralelamente, la TNA mínima de los plazos fijos minoristas trepó al 46%, lo que equivale a una TEA del 57,1%.
Respecto a la inflación de marzo, el Banco Central señaló que la aceleración registrada respecto de los meses anteriores «es, en gran parte, fruto de un shock internacional que afectó especialmente a los precios de los alimentos y la energía, causado por la guerra en Ucrania, a lo que se sumó la concentración de incrementos en precios de bienes y servicios regulados (naftas, electricidad y gas, educación y prepagas, entre otros) y aumentos estacionales (especialmente indumentaria)».
«Dada la naturaleza transitoria de este shock de oferta externo, el BCRA espera que la inflación comience a desacelerarse gradualmente a partir de abril y mayo. En este sentido, los indicadores de alta frecuencia que monitorea el Banco Central ya han comenzado a dar cuenta de una desaceleración de los precios en lo que va del corriente mes», agregó el organismo monetario.
Aseguraron además, que «el BCRA, en coordinación con el Gobierno Nacional, utilizará todas sus herramientas para contribuir a morigerar los efectos de segunda vuelta sobre la inflación del shock de commodities».
«La determinación de los incrementos adecuados de la tasa de interés frente a un shock de oferta negativo requiere de una calibración diferente a la derivada de un shock de demanda, ya que el objetivo no es moderar la presión de demanda, sino cortar los efectos de segunda ronda del incremento inicial de precios, preservar la estabilidad monetaria y cambiaria y proteger el ahorro en pesos de las y los argentinos, evitando incentivos que aceleren la dolarización», enfatizaron en el Banco Central.
Fuente:Ámbito.com